Esta mañana tenía hambre antes de llegar a la alfarería. Cada mañana me endoso al cuerpo bollería coloreada, y era la hora de apostar por el desayuno andaluz. mientras una camarera de más de 170 años me lo preparaba todo para llevar a un ritmo inmejorable si el objetivo hubiera sido tardar toda la eternidad, una parejita ha entrado por la puerta.
Ella: mujer de mediana edad, bien vestida y aseada, con un tono de voz bajo, dulce y agradable.
Él: hombre desaseado y de aspecto para echar a correr, con tono uniforme (estilo Forrest Gump), juntando palabras y como si estuviese gritando para una multitud sin micrófono. Cosas que decía: increíbles.
No era Forrest, su mente era mucho más aguda y grosera. Como él mismo ha dicho, era un loco: "OYE CATI TEACUERDAS DECUANDO NOSCOMOCIMOS ENELCENTRO DE SALUDMENTAL?", Cati le trataba como si no gritara como un animal, y le hablaba como si lo hiciera con alguien tan correcto como ella. "ESTA NOCHE NO HE PODIDO AGUANTAR, HE BAJADO A LACALLE APORUNCIGARRO Y DOS AMIGOS ME HANDADO UNEURO" También le ha dicho a la camarera del Neopleistoceno: "USTED ME VIO CUANDOINTENTÉ SUICIDARME TIRÁNDOMEALRÍO?" La camarera ha denegado "NO SEACUERDA PORQUEFUEHACE DIEZAÑOS. SALIÓ TAMBIÉN EN LATELEVISIÓNRUSAYTODO".
Era un tipo agudo, divertido, y totalmente chiflado. Imagino que Cati había sido su doctora en el centro de salud años atrás. La escena era tan grotesca como saludable.
Luego una llega a la alfarería y le ve el jeto a quien no quiere. En fin, gracias a Forest y a Cati mi mañana ha sido feliz y poco productiva, como debe ser...
Una mujer de más de 100 años se cuela en unos cursillos de verano en Mirroque de Mar, 1999. A partir de ahí, la vida de Mina Patuco no ha vuelto a ser la misma. Kutrelux Ediciones publicó su historia por episodios en un fanzine clandestino, y de ahí, a la desbordante cifra de 37 fans locos por Gavilán Palomo. Este es un regalo cargado de humor ácido para todos ellos.
"Espinete, ¿te vienes a la panadería de Chema?"
Don Pimpón, 1985
En fin, Mina, a tí siempre te pasan cosas increíbles, como cuando me contaste que no tenías cambio de 50 euros y compraste un chicle de 5 céntimos. ¿Quién puede creerse que nadie te daría cambio de 50 euros comprando un chicle?
ResponderEliminarMe siento estafado
Car Buerante