"Espinete, ¿te vienes a la panadería de Chema?"
Don Pimpón, 1985


9/29/2010

Gavilan sigue en todas partes



Cuando conocí a Loreto Tinoco, una rufiana de más de medio siglo que se hacía pasar por quinceañera en unos cursillos para adolescentes, creí entender que nunca en la vida volvería a ocurrirme nada igual. Un cúmulo de personajes quijotescos se reunieron en torno a mis dos queridas amigas (China y Negri) aquel verano, no sólo Gavilán Palomo, aquella mujer de la que os hablo, si no también Tristi, Honorato, o el Monitorazo, un ser de voz quebrada y rizos imposibles.


Sin embargo, han pasado ya más de diez años, y he entendido algo muy importante: Gavilán no se reduce a una madama aguileña de pechos caídos, si no también a jefes configurados en algún lugar del espacio exterior y otros personajes realmente insólitos.

Muchachos que aún visten jerseys por los hombros, hombres de más de sesenta que salen al paso dirigiendo empresas sin tener ni zorra de informática, tipos y tipas que ascienden ante el asombro de los que saben que su coeficiente intelectual es menor de 0,1, ancianas que se cuelan en el super…De todos ellos espero hablar, porque merecen un lugar en el mundo de Gavilán Palomo, un mundo en el que si no puedes deshacerte de la chiquillada, ríete de ella.


Ya lo dijo la mujer de mi portero: “si los colines se te atragantan, dales una capa de barniz, y juega con ellos”.