"Espinete, ¿te vienes a la panadería de Chema?"
Don Pimpón, 1985


5/02/2023

Reunión de fenómenos para anormales

 Mi compañero de la agencia de artistas en la que trabajo, Ricky Tostas, arrastró hasta mí, ayer, un papel en el que ponía lo siguiente:

ESTA TARDE - SOLO PARA AMANTES DEL MISTERIO - TERTULIA - SÓTANO DE LA VIEJA FÁBRICA DE SOBRASADA - 20 HORAS

Al mirar esas gafas empañadas (en la oficina, el calor se hace vaho), uno de sus ojos me hizo un guiño que vino acompañado de un chasquido de lengua. Aquello no me lo podía perder.

A las 20.45 llegué a la fábrica de sobrasada castellana, que no era más que un local pequeño y deteriorado con olor a pimentón, una puerta condenada y un ventanuco aledaño con un pequeño cartel donde rezaba: ENTRA POR AQUÍ. YA.

Orestes levitando para poder entrar por el
ventanuco lateral de la vieja fábrica de sobrasada

Al entrar a duras penas y bajar por una escalera de caracol cutrefacta, llegué al sótano, abierto a una terraza refrescante donde 5 personajes estaban como petrificados. "Te esperábamos" Dijo Quim Antúnez, el conductor de la sesión. Le acompañaban Orestes Miau, el propio Ricky Tostas (pero como más serio de lo habitual), Lisa Rizos, actriz y amante de lo paranormal, comenzando por su propio nombre, y Carmela Ontinyent, camarera y ajedrecista a partes iguales.

Quise romper el silencio con un chascarrillo: "Fábrica de sobrasada... ¡los espíritus estarán coloraos!" y me reí porque sí. Lisa me atajó enseguida: "No es casualidad que llegues tarde. Esta mañana me fijé en un reloj de pulsera en el que hacía años que no reparaba". Aquella reflexión sin pies ni cabeza me dejó seca, pero no era más que el aperitivo de una velada crucial.

Quim nos presentó a todos como si nos estuvieran viendo los espectadores desde casa y contó velozmente que estaba seguro de que en el armario de la ropa de la plancha de casa de su abuela vivía el conserje del edificio de al lado, y que conseguía llegar allí teletransportándose cada noche. 

Orestes expuso que a los 11 años unos muñecos de Lego comenzaron a atacarle cuando dormía, y lo contaba de una forma pausada e intrigante, llegando a tomarse minutos en sorber agua de su vaso, para que, con las miradas, le rogáramos que continuase. 

Carmela aseguró que en una partida de ajedrez de Kasparov que echaron en el canal nostalgia, se veía una sombra dictándole movimientos, y que, si subías el volumen al 7, se oía "le vas a machacar", mientras que si lo bajabas al 2, se percibía la receta del pez mantequilla.

Lisa amenazó: "lo que tendría que contaros no lo cuento porque el gato que hay en ese patio podría oírlo y morir de la impresión". Hubo como exclamaciones de todos.

Mi compi Ricky, que es bastante reservado en cuanto a su vida privada, confesó que cuando era pequeño, guardaba una foto de Sara Montiel debajo de la almohada y que una noche la Sara de la foto comenzó a ponerle morritos y a tirarle besos.

Me sentí abrumada por aquel río de fenómenos, unos más paranormales que otros, pero todos ellos sin pies ni cabeza; sin duda, asombrosos. Al acercarse mi turno, corrí a buscar lo más paranormal que me había ocurrido últimamente. Parecía que hacían bulla solo para darme tiempo, haciendo preguntas a Ricky sobre si se había fumado un canuto antes de lo de la foto. Agobiada, como sin salida, les solté que he crecido tres centímetros en los últimos dos años, bien entrada en la treintena, como estoy. Se quedaron atónitos, patidifusos, puede que daltónicos, incluso. Orestes se tapó la boca alucinado y se le escapó una risita alucinógena. 

Me lo acababa de inventar pero podía ser cierto, porque no me había medido en años. Se pusieron a debatir si aquello podía ser cosa de algún contacto con extraterrestres o  por manipular abonos para plantas. Me entró un hambre de lobos y deslicé mis manos entre unos canapés de sobrasada que había en una mesita, al tiempo que me daba cuenta de que la cosa traía cola y de que aquel sería el primero de muchos encuentros para-anormales, o sea, fuera de lo normal.


4 comentarios:

  1. A mi siempre me gustó más el choped que la sobrasada. También me crecieron los dedos de los pies 3cm a los cincuenta. No se si es para anormal o no. Atentamente. Felicia Tica Delicada

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  2. Conozco a Orestes Miau y a Lisa Rizos, los conozco muy bien. Levité con ellos en unos campamentos para anormales cuando éramos adolescentes. Me enrollé con los dos. Que no salga de aquí.
    Aramis Terioso

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  3. Muy interesante el arti culo. La sobrasada me da sed, hay Coca cola en vuestras reuniones? Pacharán también me vale.

    Ignorato Confuso

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  4. Confieso que he vivido. Es una novela de Pablo Neruda, pero exijo que se estudie lo para anormal del título. Al igual que exijo el envío de flan con nata a mi hogar. C/Palíndromo 12, Ecuador de la frontera, Cádiz

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