"Espinete, ¿te vienes a la panadería de Chema?"
Don Pimpón, 1985


9/19/2018

CARTELERA CULTURAL: Caray con Carey

Título: Caray con Carey
Género: drama dantesco
Duración: no le pusieron “la historia interminable” porque el título ya estaba cogido, para que se hagan una idea. 
Director: Rosa León
Productora: Mitte Taza S.A.
Idioma: latín
Actores: Kiki Lazo como Loli, Massiel interpretando a Mariah Carey, Puri Perlier como madre de Loli, Jordi Hurtado como detective, Miki Ríos como abogado y Mickey Mouse como Bon Jovi.

Argumento: Loli es una niña normal que crece en los años 80, siendo fan de Enrique y Ana y el cocoguagua. 

 En su adolescencia de principios de los 90, Loli decide hacerse heavy de las de pelo cardatti y pantalones apretados, cinta en la cabeza y Iron Maiden a todo trapo. Pósters de Bon Jovi con flequillo de palmerita, Poison, Megadeth, Sepultura, Scorpions y Europe, inundan las paredes su habitación, destronando a Enrique y Ana y a Pancho, de Verano azul. 

 La madre de Loli lo lleva fatal. Ella creció con Fórmula Quinta y es fan de una joven Mariah Carey y de Whitney Houston. 

 Una mañana, Loli se levanta para ir al tuto y no encuentra el colacao caliente habitual ni las galletas campurrianas. Su padre le cuenta que su madre ha ingresado en un convento porque no soporta más a Metallica, y que se ha ido para no volver. Loli se siente tan culpable que arranca los pósters y comienza a escuchar a Mariah Carey en honor a su querida madre, a quien echa de menos muchísimo. Su padre no sabe freír un huevo, ni el precio de los tampax. 

La madre de Loli, petrificada 
al ver a su hija, detrás de
la hogaza de masa madre.
 Es el presente y, ya con 38 años, Loli se entera por casualidad de que en realidad su madre huyó con el panadero porque no soportaba a su padre, que era un inútil. Loli corta relaciones con su padre y busca un potente detective para ayudarle a encontrar a su madre. Cuando al fin la encuentra, vendiendo pan ecológico en Lavapiés, Loli saca un abogado del coche para reclamarle un millón de euros por los daños derivados de escuchar a Maríah Carey durante más de dos décadas, que se dice pronto.


 El juicio se las trae pero, al escuchar las canciones, el jurado entiende que la madre debe pagar a su hija la cantidad solicitada. Sólo así, al fin, madre e hija se perdonan.

 Compleja e intrincada, la intriga se mantiene hasta el último minuto, en que la madre aparece por sorpresa, tras unos panes de hogaza de masa "madre", lo cual no deja de ser una ironía.