"Espinete, ¿te vienes a la panadería de Chema?"
Don Pimpón, 1985


6/14/2011

Días de mucha incertidumbre


-Oiga! Oiga! Espere! Qué es esto???
-Gritaba el hombre de la tintorería después de que una mujer de poco más de un metro de estatura le dejase sobre la mesa un billete de cinco mil pesetas por un jersey tamaño muñeca que acababa de limpiarle.
-Oiga! Que estamos a 2011! - repetía el tintorero. Como están los tiempos!
La mujer era corta de estatura y sorda. Salió tan pichi de allí, y el hombre de la tintorería no hacía más que maldecirla.
Esto ocurrió en el mismo Cuenca hace cosa de dos meses. Yo no daba crédito. La primera vez que visito Cuenca, y ocurre algo tan increíble como aquello. Sin embargo, la cosa no acabó ahí, y cuando llegué a casa y me quité los zapatos, recibí una llamada.
-Soy ese hombre.
-Quién?
-Ese mismo. Si quieres te hago una visita y te vendo algo de lotería.
-No, gracias, no tengo ni idea de quién eres. - le dije. Y le colgué con brusquedad. Hice varias flexiones. Un amigo que dice que es profesor de mantra me lo recomienda cuando estoy nerviosa.
Aquellos sucesos extraños terminaron pronto: al día siguiente salí a la calle y leí el periódico, o bueno, me lo comentó la del estanco: " la Espe se ha subido el sueldo, este otro ha robado un poco más, y este otro ha solicitado un dia menos de trabajo en el congreso. Además, hay tres mil parados más que ayer, han vuelto a insultarse los de aqui con los de allá, y aseguran que lo del 15 M han sido cuatro perriflautas".
UFFFFFFFFFF!, resoplé "todo vuelve a la normalidad!". Y desde entonces, parece que todo sigue muy normal y sin sorpresas.

En la foto de arriba, un muñequito de plastico de mi prima Paqui.

6/01/2011

Cartelera cultural

Título: Las pantuflas mágicas

Género: Sexo, drogas duras, y Rock and Roll
Duración: Lo que tardas en ir andando a casa del colega
Director: Recaredo Puaf
Actores: Elenco Flórez, Mary Paz Carreras, Aristóteles Pérez
Productora:Churros Loly
Argumento: Un tipo tiene algo más que suerte y fortuna en la vida, y es conocido en su barrio como “Yentelman”. A pesar de ser más feo que Arévalo, y de haber cumplido ya cuarenta, sale con cientos de chicas y se las lleva a todas al huerto, que no es otro que la alfombra persa de su apartamento del Pau de Carabanchel. Además, Yentelman tiene cuatro casas heredadas que alquila y no necesita insertarse en ese mundo laboral del que todo el mundo habla.
Sus amigos le envidian por no hacer más que seducir mujeres en esta vida y uno de ellos, Felipe, decide investigar para descubrir cuál es realmente su secreto. Después de jugarse la vida disfrazado de florero urbano, semáforo, o contenedor de reciclaje, Felipe descubre la clave de su éxito: unas viejas pantuflas con forma de pescado que Yentelman no se quita ni para dormir, y que durante el día pasan inadvertidas bajo sus pantalones de campana.
Los amigos no tardan en raptarle una noche y arrancarle las pantuflas movidos por la envidia irracional de quien no ha ligado en siglos. Yentelman se resiste y les suplica que no lo hagan, pero ya es tarde; tiene que volver a casa descalzo. Sin embargo, por el camino conoce a una chica liberal que también va sin zapatos y sin sostén, y se la trinca en un callejón. Los amigos no pueden creerlo, y comprueban con asombro que Yentelman es un Gentleman de veras, y que aquellas pantuflas sólo eran la prueba de que su amigo era un tío con poca higiene, y nada más.
Un film como la vida misma, que recrea a la generación Beat, sólo que setenta años más tarde, a las afueras de Madrid, y sin intelectuales de por medio.


(En la foto, las pantuflas hechas de piel de pescado que Yentelman compró en el año 89 a un comerciante ambulante en Mirroque de Mar (Benidorm))