"Espinete, ¿te vienes a la panadería de Chema?"
Don Pimpón, 1985


5/04/2017

Cambios en la consulta del psiquiatra

Empiezo a percibir cambios en mi paciente favorita. La noto como en rebeldía y me da que podrá librarse del psiquiatra antes de lo que nunca hubiese pensado.

-Doctor, a veces me encuentro mejor y pienso que podría continuar este viaje que es la vida sin usted.
-Gran equivocación. Si decide continuar remando sola por aguas desconocidas, su barco se hundirá.
-Pero los únicos barcos que yo he visto en mi vida son los de Hundir la flota...
-Ahí lo tiene. Barcos que se hunden delante de sus narices.

Silencio ensordecedor y yo, desde el otro lado de la pared, queriendo gritarle a esa mema que salga corriendo camino de algún bar de moda.

-La verdad es que estoy yendo a clases de natación, tal vez si el barco se hunde, yo podría salir a flote.

La paciente en plena rebeldía, con un gorro de baño
de 1920 inspirado en una novela de Boris Vian,
a punto de tirarse de la barca.
Ojos del psiquiatra desorbitados, el sudor le baja por la frente ante el peligro de que su nómina este mes se reduzca un pellizco.

-Antes quiero que esté segura. Realizaremos unos ejercicios prácticos durante las próximas treinta sesiones e iremos viendo la evolución.
-¿De veras, doctor? Es usted una gran ayuda...

Me parece que esta pobre va a necesitar que alguien le abra los ojos, y esa voy a ser yo. Seguiré retransmitiendo desde detrás del póster de la Pantoja. Corto y cierro.