"Espinete, ¿te vienes a la panadería de Chema?"
Don Pimpón, 1985


11/11/2022

CARTELERA CULTURAL: REGRESO AL PASADO

Título: Regreso al pasado
Género: acción y reacción
Duración: dos horas que se hacen doce
Director: el mismo del colegio
Idioma: español de Madriz
Reparto: Esperanza Roy, Concha Velasco y Marisa Paredes
Banda sonora: Forever young
Productora: Green, Graff, Speakeasy, Far West y Keeper. Minor producers: La Pepita

Sinopsis: Chuchi Mercader y sus compañeras de curso acuden a la reunión de 25 años del cole más pijo de la capital, temerosas de que los convocados perciban el paso del tiempo en sus rostros y figuras. Sin embargo, lo que encuentran allí actúa en ellas como un dardo regenerador sin precedentes.

El filme comienza con Carlota Hermida asomándose a la capilla del colegio y comentando “aquí no es, esto es algo del IMSERSO”. Extrañadas, Regina Paso y Chuchi meten las narices “el calvo es Josechu Alicante, me enrollé con él en tercero, y mira, Jonás Gutiérrez, nos dimos el filete a escondidas en los ejercicios espirituales de segundo”. “Son ellos” reconfirma Chuchi, “es solo que han envejecido mal”. Es un momento tensísimo y, a punto de huir a sus casas, aparece Tomás Manrique “Tomy” y las abarca a las cinco con sus brazos de seis metros “preciosaaaas”. “Está arrimando cebolleta” comenta Carlota espantada, y consiguen separarse de él como pueden.

Tomy se enrolla como las persianas y comienzan a salir de la misa nuevos yayos. Entre la marabunta, sale Matilde Risrás, la tímida de la letra C reconvertida en diosa griega, y corre hacia las chicas a refugiarse “pero en el cole no había uniforme, ¿por qué van todos igual?” Las chicas miran a su alrededor y comprueban que están rodeadas de 97 pantalones beiges, 80 chalecos de papi y 60 pares de zapatos castellanos, de los que hacen pupa (el resto, de ante). “Pero esto qué es, ¿el juego de encuentra la diferencia? ¡Pues vamos a perder!” El fotógrafo lo ve claro y decide hacer foto solo a uno de los chicos para multiplicarlo luego con Photoshop y enviarles a casa el resultado que, total, va a ser el mismo.

El rebaño se dirige al comedor, donde Joaquín Merlo hace de puerta pidiendo los 85 euros que cuesta el encuentro “ya veréis qué bufet”. Al ver a las chicas al fondo, pega un silbido “¡Eh, guapas, aquí como en los tiempos de Graf, vosotras gratis y sin esperar la cola!”

En el bufet, las viejas cocineras del cole, apesadumbradas, pasean bandejas de empanadillas Pescanova, sanjacobos, montaditos de mortadela y coliflor a la vinagreta. Al comprobar que el banquete es una estafa, Peyo Alcántara, antiguo grunge reconvertido a hípster, la lía parda venga a quejarse, y los otros tratan de reducirle y le obligan a tomarse un Lexatin “(¡sindicalista, que eres un sindicalista, ya te vale!”

Peyo Alcántara "el hípster", siendo reducido por sus
compañeros antes de liarla parda por el timo del buffet
Las chicas siguen admiradas con los estragos que ha efectuado el tiempo mientras Ruy del Monte y Ramiro Pencas se las acercan y confiesan a Lina Gaitán que siempre estuvieron enamorados de ella. Lina se finge sorprendida, aunque lo sabía desde el año de la polca y aparece Julio Calvete haciendo honor a su apellido y al muñeco de Michelín y les muestra cómo hacer un clavel con una servilleta, añadiendo que es el director de recursos humanos de ese banco francés tan oui oui. Ellas le dan la enhorabuena y aprovechan para darle a los pepinillos en vinagre y chequear sus móviles. 

El fiestón comienza a irse de madre y deciden trasladarse a Green (que ahora es un Panaria) a darlo todo a las 4 de la tarde. Al llegar, los más cascados comienzan a pegarse por los cuatro sofás, y el resto se queda de pie, fastidioso. Un hombrecillo de dientes pequeñitos a los lados saluda a las chicas, sabe sus nombres y anécdotas sin que ellas consigan recordar quién es, así que Matilde le dice “¿eres uno de los profesores?” El tipo se trinca su mojito de golpe y el de la propia Matilde, y se va haciendo el ruido de una sirena de policía, a saber por qué. 
Matilde Risrás "la Diosa" con Joaquín Merlo
hablando de cuando se enrollaron en 1994

Un hombre interesantísimo que las había intrigado toda la noche, se acerca por fin a ellas “hola tías”, les dice. Ellas le sonríen con cara de póker. “Soy Rosa Panadero, ¿os acordáis de mí?” El mejor especímen de la reunión resulta ser su amiga Rosa, reconvertida en Koldo. Aprovechan para abrazarle como locas y tocarle de arriba abajo comprobando el buen trabajo que han hecho los cirujanos y el gimnasio.

Comienza el baile y las confesiones se multiplican “que si a mí me gustabas tú, que si me lié con la profe de lengua, que si los dos tíos más pijales son pareja, que si en Nueva York robé en un supermercado…” Los que eran guapos están para ir al taller, los feos están que crujen, los gordos flacos, los flacos gordos, calvos unos cuantos, viajados a Turquía otros, pringuis interesantes, tirados que ahora son magnates, listillos a los que no hay quien aguante, los de los tics que van mucho al baño… 

El film finaliza de una forma memorable: en el bareto suena la canción de “life is life” y todos se ponen a coro como si estuviesen escuchando a los Rolling Stones y ellas, aburridas de lo de siempre y bastante pedo, huyen espantadas -con Koldo- al Burger King al grito de “porque yo lo valgo” y “Virgencita, que me quede como estoy”.

Una profunda reflexión sobre la vida y la muerte, el negocio de las ortodoncias, la inflación y los zapatos de piel.

9 comentarios:

  1. Nadie ha dicho que este film se basa en una historia real. No quiero dar nombres. Soy una de las personas que acudió a ese encuentro y quiero poner una queja porque lo de que me enrollé con la de lengua lo confesé en un momento de intimidad con una compañera y con varias copas de más. Exijo que me paguen una indemnización por daños a mi dignidad (y porque tengo que comprarme un chaleco nuevo, y está todo...)

    ResponderEliminar
  2. Esta historia me recuerda mucho a cuando estuve en Motril y me encontré a un chico de mi pandilla de verano. Me dijo que me veía bien y que no habían pasado los años por mí, sin embargo, yo le vi tan cascado, que solo por no mentirle, eché a correr en cuanto me soltó el piropo. "¡las llaves, que me las he dejado dentro de casa!", mentí sin piedad alejándose para no tener que corresponder. Luego me enteré de que parecía un papi porque era su papi con quien me había cruzado en realidad. Pobre hombre, ¡con lo bien que estaba para tener 80!

    Alexa Gerada

    ResponderEliminar
  3. Yo también siento que este film se basa en un encuentro real. Yo estuve en uno hace unos años en el que alguien me contó lo del robo en el súper de Nueva York. El tipo me dijo que robó un bote de salsa de carne vegana y yo le rebatí que la carne vegana no existe. La carne es carne o no lo es. Le pegué un bocado en el lomo por ponerle un ejemplo, y finalmente se rindió y me hizo un chascarrillo pidiéndome el "carne" de identidad.
    Pili Cuadora

    ResponderEliminar
  4. Una vez fui a una de esas reuniones del instituto, la verdad, me quedé pasmado. El malote de la clase, Josechu R. C, un guaperas de pelo largo, chupa de cuero y botas de chúpame la punta, apareció por allí sin nadie esperarlo. Se decía desde hace años que se había ido a Estados Unidos a hacer la ruta 66 y que había montado un negocio de pollos asados en Nueva Orleans, donde se había hecho de oro. Nos lo imaginábamos rodeado de tías buenas y viviendo una vidorra de magnate. Lo sorprendente de verdad era que le faltaba un piño, había perdido pelo solo por arriba (parecía franciscano) y olía a Varón Dandi. Ese tío no había estado en USA los últimos 20 años, eso era seguro, y por fin supimos que donde había estado era en Albacete, haciendo de DJ en un centro de día para personas mayores. No es que no apreciáramos su labor social, pero qué tendría que ver aquella vida con la milonga que nos habían contado. Sinceramente, quedé muy chafado. Hasta yo estaba más bueno que él, hasta el bedel del cole había viajado más lejos. Llevo años guardando esta terrible historia para mí, ahora la comparto en este chat con la esperanza de que me llame Alex de la Iglesia y haga un peliCULÓN. ¡¡BUUUM!!
    Aitor Mentado

    ResponderEliminar
  5. Un vecino mío de Benidorm sale con una mujer notablemente más joven que él. Ella le da la papilla y todo. ¿Cabría la posibilidad de que tengan la misma edad y que simplemente él ha envejecido mal y ella tiene buenos genes? Después de leer el argumento este de la peli, me surgen dudas metafísicas. Y eructo con más frecuencia. Eso ya no sé por qué es. ¿Alguien me podría responder, o hacerme una receta de aerored?

    ResponderEliminar
  6. Mi nombre es Miranda de Ebro. Tal cual. De Ebro, el apellido. Entonces, cada vez que digo o dicen mi nombre completo, la gente dice "no, no, eso es un lugar" "eso está mal, eso está en Burgos" "pero si he estado allí la semana pasada" Y así. Ya no puedo más. Tengo un nombre sexy y un apellido señorial. ¿Es que no pueden dejarme en paz? Hasta cuándo va a durar esto? ¿Entendéis que no quiera ir a ninguna de esas reuniones?

    ResponderEliminar
  7. Miranda: soy Troy Bermejo. Quedemos, y ya me cuentas lo del apellido fluvial y el nombre hot. Verás que no me río (río, lo pillas??) jajaja vas a ver qué gracioso soy, maja
    Troy

    ResponderEliminar
  8. ¿Troy Bermejo? ¿Estudiaste en el Fortuny en el 96? Mira Troy, veo que no has cambiado la poca gracia que tienes, espero que al menos hayas crecido algo desde entonces o que te haya ido bien vendiendo estuches de cremallera, que recuerdo que era tu sueño. Miranda: ni se te ocurra quedar con él.
    Miren Vidiosa

    ResponderEliminar
  9. Soy J. M. B y quiero una compensación económica por todas las trolas que se cuentan en esta película. ¿Quién fue a Turquía? Yo no, no y no. El pelo a veces vuelve, sin más. Conozco a gente a la que le ha pasado. Hombre muy atractivos, por cierto. No hablo de mí, no, ni se os ocurra pensar eso. Denunciaré al que solo lo piense.

    ResponderEliminar