Una mujer de más de 100 años se cuela en unos cursillos de verano en Mirroque de Mar, 1999. A partir de ahí, la vida de Mina Patuco no ha vuelto a ser la misma. Kutrelux Ediciones publicó su historia por episodios en un fanzine clandestino, y de ahí, a la desbordante cifra de 37 fans locos por Gavilán Palomo. Este es un regalo cargado de humor ácido para todos ellos.
10/28/2010
Picante a tope
Iré al grano contandóos que ayer mismo por la tarde me encontré con la vecina de casa, la de 80 palos que anda en calcetines y sandalias sólo si hace frío suficiente. No esperaba obtener de ella más que un hola y algún comentario estilo "¿está ya arreglado el ascensor?", cuando me pasó un sobre a la mano, como si fuese de la INTERPOL, y salió escaleras abajo con la perra sin más.
No pude esperar, y en el ascensor encontré esto:
"Vecina,
sé dónde trabajas y qué haces. Eres artista como yo lo fui. Te hago entrega de esta canción de revista, creada por mí misma, en la culminación de mi arte, cuando dejé de representar con los pechos al fresco y me puse a componer:
Picantón, picantón, picantón,
mírame bien, picantón.
Venida de una tierra de campo
salida de la granja volé,
llegué a estos madriles
cargada de morcillas
que a mis padres les robé.
Joven como nadie,
ingenua como ella
con las piernas largas
y cara de paella.
Picantón, picantón, picantón,
mírame bien, picantón.
Tiéndeme una mano,
en el Moulin Rouge,
aquí en la Capital hay eso
y mucho más
¡y yo te haré un favor, que ya veráaaas!"
Sabéis que me gusta lo irracional y la juerga morena, pero esto no lo pude concebir. Imaginar a Bárbara Rey cantando esto se me hizo insoportable y metí el sobre con su contenido bajo la puerta de la vecina de al lado mío, que no la conozco.
Os informaré de los efectos colaterales.
10/27/2010
Gente genial
Ella: mujer de mediana edad, bien vestida y aseada, con un tono de voz bajo, dulce y agradable.
Él: hombre desaseado y de aspecto para echar a correr, con tono uniforme (estilo Forrest Gump), juntando palabras y como si estuviese gritando para una multitud sin micrófono. Cosas que decía: increíbles.
No era Forrest, su mente era mucho más aguda y grosera. Como él mismo ha dicho, era un loco: "OYE CATI TEACUERDAS DECUANDO NOSCOMOCIMOS ENELCENTRO DE SALUDMENTAL?", Cati le trataba como si no gritara como un animal, y le hablaba como si lo hiciera con alguien tan correcto como ella. "ESTA NOCHE NO HE PODIDO AGUANTAR, HE BAJADO A LACALLE APORUNCIGARRO Y DOS AMIGOS ME HANDADO UNEURO" También le ha dicho a la camarera del Neopleistoceno: "USTED ME VIO CUANDOINTENTÉ SUICIDARME TIRÁNDOMEALRÍO?" La camarera ha denegado "NO SEACUERDA PORQUEFUEHACE DIEZAÑOS. SALIÓ TAMBIÉN EN LATELEVISIÓNRUSAYTODO".
Era un tipo agudo, divertido, y totalmente chiflado. Imagino que Cati había sido su doctora en el centro de salud años atrás. La escena era tan grotesca como saludable.
Luego una llega a la alfarería y le ve el jeto a quien no quiere. En fin, gracias a Forest y a Cati mi mañana ha sido feliz y poco productiva, como debe ser...
10/26/2010
La vie en rose
10/25/2010
Pájaros de mal aguero
Sin embargo, puesto que la gente mala como el demonio existe, y existen los mentirosos y rastreros, los seres consentidos por otros seres interesados, las aves de rapiña oscuras y maquiavvélicas, os paso un poema que alguien me envió a finales del siglo pasado, como en 1998:
Caaaa! Caaaaa!
Una voz lejana:
10/21/2010
La noticia del día
Os la traduzco si queréis: no firmamos nuevo contrato como te dijimos hasta tal fecha. Acabas la semana que viene. ESTÁS FIRED. DESPEDIDA. AU REVOIR. A RIVEDERCI. ADEU. AGUR. YASTASIA. GURTA. MEVOS. RAIKJIASS.
Me despido de la alfarería, pero comienza un nuevo episodio de ma vie, en la que, como veis, intercalaré palabras en français cuando me plazca porque suena genial. Comienzo una nueva vida, pero aún queda una semana. Una semana para hablar de la alfarería, del jefe de alfareros (un mentiroso patológico venido a más o directamente: un extraterreste que ya quisiera llegarle a la suela de los zapatos a la mismísima Gavilán Palomo) y de algunas otras cositas antes de que me olvide de todo...
10/20/2010
Rají se casa
10/18/2010
El hombre de yogur
Soy un hombre de yogur
blanco,
porque soy muy natural.
Soy un hombre de yogur.
¡Cuidado!
¡que no soy gelatina!
¡No es lo mismo!
Soy un hombre de yogur,
¡Ñam! ¡que me comen!
Soy un hombre de yogur,
pero tengo sentimientos.
Por eso, consérvame en el frigo.
Por eso, no dejes que caduque.
¡Plam!
¡Ya me has tirado!
¡Soy un hombre de yogur lleno de rabia!
¡¡¡Siempre haces lo mismo!!!
10/14/2010
La ruleta de la fortuna
Esta mañana salía del metro en gran vía para acercarme a la alfarería (porque es jueves), cuando el hombrecillo de los barquillos se ha acercado a mí. "Rueda, rueda la rueca, guapa, gáaaaaaaanate un barquillo." Me ha dicho, como si creyese que me iba a detener.
10/12/2010
¡Yo no soy Quevedo, Cojones!
Un peliculón, una perla de unos siete u ocho años atrás, que reestrenamos en el blog. Quien quiera ir a verla, que contacte con Mina Patuco. La proyección, como antes, es clandestina…
Título: ¡Yo no soy Quevedo, cojones!
Género: Drama.
Duración: 1265 minutos.
Director: Canela Garcia-Calleja
Actores: Julieta Garcia-Calleja Junior
Argumento: Una pequeña de 7 años padece una terrible enfermedad: le crece bigote y perilla romántica, le salen gafas, unos lunares muy vistosos
y un cuello quevedesco. Todo ello la sumen en una profunda depresión: toda la población de su barrio la confunde con el antiguo escritor Quevedo, y ella pasa los 1265 minutos del film aclarando que se llama Lola Pascual. Muy dura, enternecedora, muy natural y nada forzada, esta maravilla del séptimo arte merece, si no el oscar, el premio a la paciencia del espectador.
10/06/2010
Mi amiguito
Pero a lo que iba: salgo del trabajo y me planto en la Gran Vía. Entonces veo a un chico que me suena mucho. Guapete, alto, cachitas, su cara me sonaba como si hubiese pasado al menos toda mi infancia jugando a los médicos con él. Aunque mantengo una relación que se afianza más y más con el Pipas desde hace años, no me quedó otra que hinchar los morritos, pestañear y meter tripa, eso sobretodo. Me acerqué a él decidida y de puntillas (porque llevaba zapato plano) y le dije segura de que me reconocería y me aclararía quién era: “eh, ¿cómo va eso?” Antes de que nadie pudiera reaccionar, y mucho menos yo acabar mi frase, sentí como me azuzaban y me corrían a periodicazos dos tipos salidos de un camuflaje de transeúnte. “Déjele, atrás, loca, atrás”. Nunca he sentido tanta vergüenza, la gente me miraba alucinada mientras él, Brad Pitt para los colegas y resto del mundo, no sospechaba ni por asomo que realmente me había equivocado.
En fin… supongo que hubiese sido peor si me hubiese pasado con Zapatero, porque los gorilas habrían sido más contundentes. ¡Si hubiese sabido que era Brad ni se me hubiera ocurrido pasar de silbarle y decirle alguna simpleza estilo “qué cachas,oye”!
10/05/2010
Wrawro wrawro
Sábado noche, otoño, y un tiempo wraro de cuyons. Nos invitan a una charla sobre el yoga, y terminamos en una charla sobre profecías, espíritus, y una médium convenciendo al personal de que su padre o su abuela muertos estaban a su lado, diciendo “hello!”. Madre mía, China, Negri, si hubierais estado allí. Gracias a que estaba con Acadia, alguien que atrajo los superpoderes de la bruja pero negó todo lo que esta le dijo mientras se atusaba la melena caracolil y negruzca diciendo “no ha dado pie con bola. Un poco mas, y me dice a la cara que soy hembra y que tengo pecas”. Yo, sin embargo, hubiera estado tan dispuesta a creérmelo todo, que si me hubiera aconsejado ir a un recital de Paloma Sanbasilio, lo hubiera hecho. Lo que fuera por unas cuantas respuestas del más allá…
10/01/2010
Mi amigo el poeta
(En homenaje a Wyatt y Surrey)
¿Quién anda ahí?
¡Soy yo!
¿Quién?
Un hombre ideal
un hombre alpino
un alguien,
corto de estatura,
para qué negarlo,
con la voz en pito,
para qué esconderla,
con la pipa flaca,
para qué ocultarlo.
Soy yo,
Ezequiel,
el taquillero del metro.
Hombreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!
Plas, plas, plas!
¿Qué ha sido eso?
¿palmaditas al hombro?
No sueñes, querido Ezequiel,
acabo de darte un par de hostias.