"Espinete, ¿te vienes a la panadería de Chema?"
Don Pimpón, 1985


1/31/2024

Llamada alarmante

-¡Mina, hoy es su cumpleaños!

Era China Town, a las tres de la mañana, llamando a mi casa, ronca perdida.

-¿Te das cuenta de la hora que es? ¡Me has arruinado la fase REM del sueño!

-Déjate de excentricidades, Mina.

-¿Te refieres a Gavilán Palomo?  - ¿De qué sabía ella que era el cumpleaños de Loreto Tinoco, aquella mujer de más de 50 que se coló en unos cursillos para menores de 20 en Mirroque de Mar hace mil veranos?

-Bueno, resulta que es funcionaria de Hacienda y un tío muy bueno que he conocido esta noche trabaja con ella. ¿Sabes cuántos cumple?

En mi cabeza aparecieron cientos de cálculos que solo consiguieron volverme loca.

-Verás, para calcular la edad de alguien que es bisnieta de Tutan Kamón, sobrina nieta de Abraham, abuela sexta de Teresa Rabal, hermana del escudero del Cid Campeador, alguien que es la Piedra Roseta, la dama de Elche, un pirulí de la Habana en 1945, la creadora de la Torre Eiffel, un ladrillo del Taj Mahal, los restos del Arca de Noé, pollo asado de hace dos semanas, mayonesa pasada, pasas de California, castañas pilongas…

-¡Basta de fábulas, Mina! ¿Quién eres, Rabindranath Tagore? – Me paró los pies, agotada de oírme-. ¡Esa pájara cumple cuarenta!

La joven Loreto en
Mirroque de Mar en 1999
La mandíbula se me desencajó y reconozco que dejé escapar un cacareo, crié ojeras y perdí un mechoncito de pelo. Gavilán Palomo tenía solo algún año más que nosotras en 1999? ¿Pero es que no tenía 53 entonces?¿Tenía solo 23? Se me agolparon recuerdos y preguntas del por qué de sus canas, de su nariz de boniato old style, sus expresiones de abuela, sus pechos desinflados hasta el ombligo, aquellas gafas decimonónicas, la ropa del siglo XVIII, las piezas de quita y pon de su dentadura, sus pies con garras…era imposible ver ningún atisbo de juventud, o más bien no reconocer en ella a LA YAYA.


-Estate tranquila, Mina. Piensa que, con que se haya quedado como estaba, seguirá pareciendo tener 80 años más que nosotras. Mi amiguito asegura que han querido jubilarla varias veces y es solo el carnet de identidad lo que se lo ha impedido-. Tengo que dejarte, reina...

China cortó, absorbida por una aventura de veinticuatro horas, claramente. De pronto me sentí aliviada. Imaginaba a la vieja Gavilán tratando de multar a todas las personas a las que atendía en Hacienda bajo su voz de pájaro carpintero afónico y su sabiduría sumeria, inventada por ella misma. Mi cumpleaños también se aproximaba y me dejé llevar por la superficialidad tranquilizadora de saber que hay personas que parecen mucho más viejas de lo que son. 

6 comentarios:

  1. Cuando yo tenía tres años, las amigas de mi abuela solían confundirme con el camarero de la churrería en la que solían merendar; cuando cumplí los cinco, mi prima Carolina se puso a llorar cuando le di un besito porque dijo que le había raspado con el bigote y hasta le había hecho sangre; a los ocho años tenía ya el paquete como mi padre, y a los once me mandaron a la mili. Después de todos estos traumas, me estanqué en los veinte y ahora, con 56, doy el pego con las universitarias. El karma me ha premiado y a Gavilán le pasará lo mismo, víboras, que sois unas víboras.
    Antón Tolaba

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  2. Hace siglos conocí una mujer que al final de nuestra conversación me confesó que era una gallina, pero que la evolución a lo largo de su vida la había ayudado. La evolución y haber vivido en una granja cercana a una central nuclear. Su mayor drama eran las ganas de comer picoteando el suelo, ahora lo evitaba para que no la mirasen mal. Tendrá algo que ver con vuestra amiguita? Uno nunca está contento con lo que tiene.
    Pepe Simista

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  3. No soporto este blog de infamias y fantasías imposibles. Os aseguro que nunca me he blanqueado los dientes ni me he operado los párpados, tampoco llevo unas votas especiales masculinas que en realidad tienen cuña interna. No, no y no! Soy natural, como los yogures sin azúcar. Por qué tanta investigación?? A caso alguien no puede ser perfecto con la ayuda de la beneficencia o por arte de Birly Birloque?
    Fran Cianno

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  4. Hace ya años conocí a un hombre silvestre, que vivía libre en el campo y no estaba adulterado. Al principio me trató como se les trata a las bayas y a las flores: con hambre y delicadeza (respectivamente). Aquello hizo que me hartara y acabara liada con Jacinto, un portero de discoteca belga que es capaz de aguantar la respiración bajo el agua más de un minuto y que se limpia las uñas con una navaja suiza. ¿Por qué os cuento esto? Sinceramente ME DA IGUAL.
    Maxin Sentido

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  5. Soy Negri, la tercera en discordia en los cursillos de Mirroque de Mar, aquel bendito verano de 1999. El verano en que me di un tortazo bestial en bicicleta, un camarero cortador de jamón nos perseguía, un enano superdotado (en otro sentido) se nos acoplaba a la chepa, y los guiris se peleaban por hablarnos. No diré mas, o mejor, sí: en medio de aquel desenfreno juvenil, Loreto Tinoco, alias Gavilán Palomo fue el mejor entretenimiento que pudo habernos llovido. Alguien que nos hizo comenzar con las cremas antiarrugas sin haber salido de la adolescencia, por si a caso...

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  6. Mi nombre es Mikaela Jordanson y me niego a admitir mi edad, aunque todo el mundo me eche años de menos. Estaré confundiendo a la peña hasta que me muera. Viva la genética a tu favor. Pero si es en contra: pínchate vitaminas y ve ahorrando para una buena residencia. No soy cruel, solo soy Mikaela Jordanson

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