"Espinete, ¿te vienes a la panadería de Chema?"
Don Pimpón, 1985


10/05/2017

Atraco a las diez

Ayer mismo una mujer de unos sesenta y pico se me echó encima y comenzó a zarandearme por los hombros como una loca. Era bastante pronto por la mañana, en una bocacalle contigua por la que pasaba poca gente, y lo primero que hice fue gritar, pero nadie me oyó, o se hicieron los suecos. Mientras aquella mujer, bastante más pequeña que yo, continuaba tratando de dislocar mis hombros sin decir nada, se me ocurrió sacar el monedero vintage de lunares y dárselo rezando por que lo abriese ya cuando se hubiese ido, ya que no había nada dentro. Sin embargo, me volvió a meter el monedero en el bolsillo por la fuerza y continuó dale que te pego con el zarandeo. Yo seguía muy inquieta e incómoda, si no quería la pasta, ¿qué era? "¿Qué quiere, señora, pero qué quiere?" le pregunté repetidamente a la mujer, que me miraba enfurecida y me recordaba a mi madre cuando llegaba tarde a casa en mis terribles 16. La mujer no contestaba, y seguía...

En un momento dado, la mujer
llegó a hacerme el Oso Togari, 
aunque sin causarme lesiones.
Un cuarto de hora más tarde, la sensación de peligro había desaparecido, yo casi podía pensar en la lista de la compra de aquel día mientras ella insistía, pero estaba agotada la pobre. Le pedía que por favor me dejase en paz, que no la denunciaría y que me iría sin más si me soltaba de una vez. La mujer aún insistió un poco más, pero al final decidió darse media vuelta y largarse apesadumbrada. Me quedé mirándola y me daba pena. Parecía que había venido a por algo y no lo había conseguido. "Oiga, ¡dígame qué demonios quería!" le dije persiguiéndola a su pasito de mujer pequeña. Ella hizo un gesto a la italiana para que la dejase en paz. "¡Por qué no me habla!" insistí. Entonces, paró en seco y sacó con fastidio una libreta bastante usada y un boli y se puso a escribir ante mis narices lo siguiente:

MINA PATUCO,  LO PRIMERO, SOY MUDA. 

Imaginad mi cara de sorpresa. ¿Muda? ¿Y por qué sabía mi nombre?

¿CREES QUE PUEDES TENERNOS EN VILO EL TIEMPO QUE TE DÉ LA GANA?

Imaginad de nuevo mi cara de pócker.

LLEVAS MESES SIN ESCRIBIR EN EL BLOG, Y POR TU CULPA YA NO ME RÍO.

Imaginad mi cara de ternura, pero ella me la quitó con un nuevo careto de borde amenazante.
El único vecino que pasaba
por allí y que se hizo el sueco,
curiosamente era igualito que
Mark Twain.

TE DOY VEINTICUATRO HORAS O, DE LO CONTRARIO, TE HABRÁS GANADO UNA AZOTAINA. Y QUE ME METAN EN LA CÁRCEL. DE PERDIDOS AL RÍO.  

Y se largó con viento fresco, habiéndome lanzado el dardo que necesitaba. Habían pasado muchas cosas este verano, demasiadas. Encontrarme al vecino friki del barrio en la playa justo cuando estaba haciendo topless con una amiga, ayudar a mi amigo Josito a seguir ocultando que no sabe inglés en la multinacional americana en la que trabaja, la falsa editorial que trató de timarme en el estanque del Retiro... Tengo perlas, señores, pero antes tenía que rendirle el homenaje a mi vecina bajita, bendito zarandeo, ¡he vuelto!

7 comentarios:

  1. Aquella mujer no hizo más que transmitirte lo que pensamos todos tus fans: deja de tocarte el bolo, Mina Patuco, y retransmite!!
    Rick Ashley

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  2. En una ocasión conocí a un tipo igualito que Mark Twain, sin embargo, se llamaba Abundio Flórez. Le insistí durante los días en que duró nuestro romance en un hotel de carretera de Cuenca, en que me confesara su verdadera identidad, pero él reiteraba una y otra vez que era Abundio y que era Abundio. Al ver esa foto del post, le recuerdo como si fuera ayer (fue en 1984) y me pregunto si no es Abundio y no el Sr. Twain el de la fotaca.
    Con esperanzas de encontrar a Abundio, se despide Amelià Castilla.

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  3. No tengo ni idea de si el de la foto es o no Mark Twain, pero yo conozco a Abundio Flórez. Trabaja en una gasolinera autoservicio en Jerez de la Frontera y sigue soltero a sus 70 años. Le conocí en la mili y era un pájaro elegante que traía locas a las chicas y sobretodo a otros chicos (en la mili todo era muy ambiguo, había chicas sólo en los pósters, y todos éramos jóvenes y bellos). En fin, yo me enamoré de él pero él era de faldas y no de pantalones así que nuestra amistad ha continuado hasta hoy sin florituras. Me habló de una chica con nombre de hotel de lujo, eras tú Amelià Castilla. Ve a buscarle, no se come un rosco desde 1991.
    Cocco Guagua

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    1. El hombre de la foto es un vecino que pasaba por allí, como puede verse, es una foto muy reciente y actual, así que, bien podría ser Abundio Flórez, sin embargo, si dice Cocco que Abunfio vive en Jerez, puede que sea su hermano gemelo o un descendiente directo del escritor. Quien no es, seguro, es el propio Twain. La foto la tomé yo misma.
      Mina

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  4. Basta de gilipolleces, siempre igual. ¿Acaso nadie se ha percatado de que en su pedante post, Mina Patuco dice que era pronto por la mañana y resulta que lo titula atraco a las diez? Es pronto las diez de la mañana? ¿Es normal que alguien escriba tanto sobre ese tal Abundio Florez? La humanidad ha perdido el juicio...
    Alejo Demasié

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    1. Te falta un signo de interrogación Alejo, ¡eres demasié!
      K. Cotta

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  5. Cuidado Mina! Creo que esa persona es Roberta Pujo, conocida en el barrio de malasaña por sus prontos y conducta extraña entre los usuarios de la plaza...
    Su mensaje es claro, sacia su deseo y escribe.
    Afectuosamente, tu fiel admiradora,
    Penelope Tegui.

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