El otro día nuestra querida Negri nos hizo una confesión. Lleva meses fingiendo que las cosas le van tan bien como siempre, y no ha sido así. Llevaba años cosiendo una de esas colchas de retales que salen en las películas, y en la última fase de costura se ha dado cuenta de que llevaba haciéndolo mal desde el principio.
La colcha estaba torcida, los retales se habían repetido demasiado, el hilo estaba pasado de fecha, y para colmo, el gatito se había hecho "pipi" ahí mismo.
"No puede ser", nos confesó desolada, "llevo años trabajando en esta colcha, no puedo rendirme ahora".
"Pues claro que puedes", la hemos consolado, y luego amenazado: "una colcha que ha estado mal cosida desde el primer día no puede enmendarse de ninguna forma. Dormirás incómoda, retorcida, y nunca calentita de veras". Eso, por no decirle "quema esa montaña de retales, que el Corte Ingles está lleno de edredones estupendos. No hay quien consiga domar a una colcha maldita". Y quién sabe si lo que necesita es un sofá como este, y no una colcha.
Espero de veras que Negri la tire al baúl de los recuerdos, se depure y se libere de tanto coser. Sonría a la vida y al absurdo. Los grandes cambios como este, o cualquier otro como hacerse al fin socio de la biblioteca municipal, son siempre para bien.
Animo!
Lo de la colcha es interesante. Una vecina mia de Millares de la Sierra estuvo haciendo una durante mas de treinta años. Y todo para que la maldita colcha se rajara a la primera. La corto en trocitos muy pequeños y al uso para que su hija tapara los barriguitas. Y eso que la hija tenia ya mas años que Matusalén... Hay que ver, que sabia eres, Mina!
ResponderEliminarYo conocí a una persona que llegó a casi terminar de tejer su primera colcha y cuando comenzó con la segunda porque la primera le salió torcida descubrió que había muchas otras cosas que merecía la pena tejer así que se dedicó a disfrutar de la vida y saborear cada puntada que daba.
ResponderEliminarLa mere Francoise
Una colcha mal cosida desde el principio puede llegar a axfisiarte, una prima mía casi perece aplastada. Estoy segura de que hay miles de colchas frescas y ligeras, dispuestas a realzar el innato encanto de negri. Pero lo primero es lo primero, dos colchas no caben en el mismo armario, y menos sobre una cama...
ResponderEliminarLa buscadora de colchas