
Una mujer de más de 100 años se cuela en unos cursillos de verano en Mirroque de Mar, 1999. A partir de ahí, la vida de Mina Patuco no ha vuelto a ser la misma. Kutrelux Ediciones publicó su historia por episodios en un fanzine clandestino, y de ahí, a la desbordante cifra de 37 fans locos por Gavilán Palomo. Este es un regalo cargado de humor ácido para todos ellos.
"Espinete, ¿te vienes a la panadería de Chema?"
Don Pimpón, 1985
11/08/2010
Secretos de hombres

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Veo que por fín me entendéis ¿Qué les pasa a los hombres? Hoy el autobusero no ha dejado a nadie usar el bonobus antes de que él lo decorase con estrellas. Os lo explico, llevaba un rotulador dorado y otro plateado, decía ¿Me da su título de trasporte válido? con una mirada de psicópata arrebatado que todo el mundo se lo daba nada más entrar, con una sonrisa. El sacaba sus rotus, decoraba el abono y luego decía: ale, a picar. ¿Quién les entiende?...
ResponderEliminarArritmia Delgado
pero que sabreis vosotras mujeres de lo que sentira ese pobre hombre que se esconde, que se disipa, que no tiene un minuto para decir:
ResponderEliminarMe cago en la leche loli, me quieres en paz de una punetera vez! Si lo unico que quiero es terminar de leer el periodico en el cuarto de banio para irme a jugar al mus con mis amigos.
Y es que cuando vas al banio solo a hacer de vientre, algo anda mal.
Dedicado a todas las mujeres astringentes!!!
Soy Gosio, de Montpellieg,
ResponderEliminarqueguia desig que yo no soy astguingente, y uqe opino al sien pog sien uqe los hombges sois gagos y ocultais cosas... hieg mismo vi a un bombego que guagdaba algo en su casco cuando salia de su casa paga ig a tgabajag, clago, que eso tambien puede seg pogque, ademas de hombgue, ega fganses.
Os quiego:
Gosio
Seguro que era mi panadero. Esta mañana le he notado raro cuando nos hacía entrega de los bollos de leche que cada día cuelga en la bolsa que dejamos en la puerta de casa. Le he sentido y al mirar por la mirilla le he visto esquivo y con mal aspecto. Esta mañana no hemos abierto la puerta para saludarle, le hemos dejado ir triste y cabizbajo. Hemos comido sus bollos y cual ha sido la sorpresa al descubrir un mensaje guardado en cada uno.
ResponderEliminarAsí que hemos unido las piezas y hemos leído el mensaje:
Soy un robot, hablo muy bajo. Me hago pis desde hace años.
¿Trataba de decirnos algo?