"Espinete, ¿te vienes a la panadería de Chema?"
Don Pimpón, 1985


12/12/2019

Dospuntosnarizyboca, un encuentro extraordinario

¡Mina! ¡Mina Patuco! Me llamaban a mis espaldas, como si fuese alguien de confianza, tipo mi hermano o el pescadero. Al darme la vuelta, un rostro desconocido y simple como una vela. Pregunté con la mirada y  el chiquillo, sonriente y emocionado, continuó con lo que era para mí una farsa. ¡Mina Patuco! Por el amor de Dios... no tenía ni idea de quién era, pero ya me había plantado dos besos y preguntado qué hacía ahí.
–Pues ya ves que trabajo en el catering - le dije señalándome con la mirada la cofia y dándole a probar sushi de la bandeja que andaba pasando- soy escritora, y por eso...
El  tipo se rió como si acabase de contarle un chiste de Eugenio y al fin descifré la incógnita:
–¡Dospuntosnarizyboca! –exclamé sin poder controlarlo.
Fotografía de
Dospuntosnarizyboca
realizada por Mina Patuco
en la fiesta de Navidad
-¿Qué?- preguntó, con la falta de expresión que le caracterizaba.
"Dos-puntos-nariz-y-boca era un chico de mi clase del instituto. Le llamábamos así porque si pintabas dos puntos, una nariz y una boca en una hoja, aparecía su cara, ni más ni menos. Ahora fingía que no le sonaba el mote. No le quise decepcionar, ni borrarle la sonrisa tan maja que tenía, pero es que tampoco me acordaba de su nombre.
-Bobby... -me aventuré.
-Manolo - me corrigió. Había estado cerca. Le pregunté yo qué hacía en la fiesta de Navidad de PQM y me dijo "soy  consultor". Le di el pésame al pobrecito y me comí un escargot
a su salud, tan aliviada me sentí de no estar en su pellejo.  "Con lo simple que eras, Dosojosnarizyboca, y has acabado aquí, cuando podías haber sido perfectamente empleado de una papelería o taquillero de la Renfe; informático o técnico de laboratorio, cualquier oficio sin pretensiones, como  tu rostro", quise haberle dicho. Pero se ve que la elección de su  curro estaba relacionada con compensar precisamente aquella aburrida simplicidad. Una horita más tarde debía de seguir con el rollo de  compensar en la cabeza, porque inauguró el karaoke cantando nada menos que "Soy un truhán, soy un señor", de Julio Iglesias Senior, mirando directamente de sus ojirris a mis ojos. Yo hubiera esperado algo como Creep, que iba más  con quién era (o fue), pero al fin y al cabo, ¿por qué no iba a ser un señor? Al menos él no llevaba cofia.
Luego me lanzó un guiño desde el punto de su ojo y un beso con la palma de su mano que sopló y sopló hacia mí, tanto, que se mareó y cayó desmayado. Pude haberle rescatado y acompañado en su aventura karaókica igual que una vez estuvimos juntos en la palestra de clase de latín declinando el can, canis, pero pasé. Me esperaban dos horas de pasar bandejas y Dospuntosnarizyboca se disolvió en la fiesta, simplemente como uno más.

6 comentarios:

  1. En 1994 una chica de mi clase y yo nos juramos amistad eterna, pero en cuanto llegamos a la facu, nos perdimos la pista y hasta me olvidé de su nombre y de qué pie calzaba. Hace dos semanas, alguien me tapó los ojos en el metro al grito de “cucúuuu, ¿quién soy?”, y pensé “tienes que ser alguien realmente coñazo, o sea, Leticia Sabater o la tía Filo”. Y contesté, sólo por decir: “Alejandra”. Pues resulta que así se llamaba, y era mi amiga. Yo tardé media hora que estuvimos tomando una caña en acordarme de ella y de nuestro juramento. La verdad es que estaba mucho mejor que yo, y aún tenía esas pecas graciosísimas en la nariz. Le dije si lo del juramento incluía derecho a roce o mambo number five y ella se echó a reír como loca y me dijo: “nunca se me habría ocurrido nada tan absurdo, además, me gustan las chicas”. Yo le dije que Simone de Beauvoir y Sartre tenían un juramento parecido y que ella también se acostaba con mujeres, pero se mondó de risa aún más y me llamó “osito bobo”. Y ahí terminó todo. La olvidé durante 25 años pero ahora no me la quito de la cabeza.
    Teddy Ruxpin (Osito Bobo)

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  2. Siempre que voy en el metro no puedo evitar fijarme en las piernas del que tengo enfrente. A veces me gustan, pero la mayoría de las veces son horrorosas. He tratado de mirar otra parte, como pechos, barbas, he incluso guiñado el ojo a viejas que me observan, para distraerme. Pero al final vuelvo a mirar los jamones humanos. ¿Qué me pasa, doctor? Quiero decir! ¿Qué me pasa, Mina?
    Bosco Ñazzo

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    1. Bosco, no tengo ni idea. Ya sabes que mi vecino es psiquiatra, aunque de los malos. Suerte con la pata negra

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  3. No hay día que me levante sin encontrarme un post de Gavilán Palomo enviado por algún gracioso a mi guatsap. Pues no lo soporto. No me hace gracia ni a tiros. Sois repetitivos, vuestras historias se ven venir, no tienen nada de espectacular, y se basan en hechos reales. No tengo nada más que decir.
    Gorka Breado

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  4. Soy una persona con dos dedos meñiques, me llamaban Dosmeñiques en el cole. Al principio me sacaba de quicio, pero después aprendí a sacarle partido: comencé a hacer apuestas con chicos de otros coles, diciendo que entre una de mis manos y una de las suyas, sumaríamos once dedos. La sorpresa vino el día que uno de los chavales a los que iba a estafar, tenía sólo cuatro dedos y sumamos diez. Perdí el balón de baloncesto y las ganas de seguir haciendo apuestas de ese tipo. A partir de aquel día me aficioné a la filatelia y me hice amigo de mi dedo extra, que la verdad es que es bastante majo.
    Manolo Quito

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  5. Qué desgracia!!
    Después de tanto tiempo en el que había conseguido encontrar la paz interior... y de nuevo me encuentro con las "histerias escritas" de Mina Patuco..!!
    Ya he pedido hora en mi fisioterapeuta para que me trate las contracturas que se me han incrustado en la espalda por culpa de haber leído de corrido esta nueva y deplorable historia... Mina, formas parte de mis pesadillas más terribles!
    Pobre Dos-puntos-nariz-y-boca, él también está afectado n por este nuevo encuentro con lo peor de su existencia, se ha vuelto a encontrar con el lucifer de su juventud y por eso entiendo que haya querido cantar una canción de Julio Iglesias... yo hubiera hecho lo mismo. No se puede combatir la lepra con poesía!! Ha optado por una sesión de sadomúsica que unida a la visión de Mina le ha bloqueado el cerebro!!
    Lo sé porque a mi me ha pasado lo mismo!!
    Mina, te detesto.

    Karmela Pela

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