"Espinete, ¿te vienes a la panadería de Chema?"
Don Pimpón, 1985


3/23/2017

Psiquiatría barata a la hora del té II

Llevo días enganchada al agujerito ese de la pared por el que espío al psiquiatra de mi edificio. Es mucho más interesante que la programación televisiva e incluso que los vídeos de animalitos torpes de youtube. La paciente estrella es la mujer de la que os hablaba el otro día... ahí os dejo otras dos perlas para la colección:

15/03/2017
–Doctor, me he dado cuenta de que, cuando nadie me ve, le evito
–¿Que me evita usted?
–No, no, que LEVITO. Noto una especie de airecillo por la zona de los pies, y se levantan como solos.
–Nunca he oído nada igual. ¿Está segura?
El psiquiatra de mi edificio, escuchando atentamente
a su paciente.
–Claro que estoy segura, doctor. Por eso vengo aquí a tratarme, su consulta es muy cara, pero merece la pena si al final consigo entender que no floto o, si lo hago, por qué lo hago. ¿Entiende, doctor?
–Claro que lo entiendo, es usted muy razonable. Y muy inteligente. Y muy valiente por invertir el dinero que no tiene en averiguar qué le pasa.
–A veces lo he comentado con las amigas. Les gusta que se lo cuente, nos reímos muchísimo, me dicen que soy fantástica y que debería estar contentísima de tener ese don. Luego hablamos de banalidades, fumamos cigarros, criticamos a nuestras parejas y a veces bailamos a Lou Reed embriagadas de algo.
–Qué gran error... no se debe banalizar con estas cosas. Profundicemos en ello...


22/03/2017
–Doctor, sueño con que nunca seré madre.
–¿Y?
–Que nunca podré amamantar hijos hasta los cinco años como hacen las madres de ahora.
–¿Y?
–Que me hace sentir maravillosamente bien.
–¿Pensar en ser madre y amamantar durante años?
–No. No querer hacerlo.
– Uhm... eso hay que tratarlo...

6 comentarios:

  1. Hola, he oído que los psiquiatras lo curan todo. Tengo unos dientes de arriba bien torcidos, y me han comentado que un psicoanalista podría colocarlos en su lugar en 20 o 30 sesiones. ¿Alguno conoce este método anti ortodoncia?
    Nico Caco La

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  2. Nico, yo he oído hablar de esa técnica, pero hay una mucho más barata, aunque dolorosa: hay matones que te golpean una y otra vez en los dientes hasta que en uno de los golpes te guste cómo te han quedado. No cobran por golpe, sino por resultado. Si al final pierdes los dientes porque el tipo se pasa, te los preparan en una cajita preciosa y ya sí que necesitarías ir al dentista a que te repueble las encías. Ese es el único riesgo. Por lo demás, es totalmente eficaz.
    Muchos besos precioso!

    Tomasa Brosa

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  3. Hola, hace siglos fui a un psicoanalista a que me aclarase por qué siempre digo gilipolleces en los momentos menos oportunos (por ejemplo, estás en medio de un bautizo, y yo suelto "cof, coooof, ay qué tooos, ay qué toooooos, maaaadre!", o viene el presidente de la empresa y al apretarle la mano le suelto "tienes la piel como un lagarto, échate nivea").
    Pues bien, como os digo fui a un psicoanalista y comenzamos a trabajar. El primer año tuve que contarle toda mi vida, y cuando digo toda, es toda, absolutamente, reviví todo de nuevo, pero yo seguía diciendo cocoricó en el tinte. El segundo año traspasamos la barrera, me fui a la otra vida, yo era una dama de la alta sociedad, mujer de un dictador bien odiado, pero nada, por esa época me llamaron a una mesa electoral y a una pobre anciana le dije que cuando estoy solo me pongo bragas. El tercer y cuarto año regresioné a varios animales que he sido, mariposas, sapos, un león, un perro y de nuevo un humano (esclavo egipcio).
    Señores, a día de hoy voy por la calle y si en un semáforo se me para al lado un chaval, me pongo a cantar el coco guagua o le digo que he visto una fiera suelta. No lo puedo evitar.
    ¿Cómo puedo recuperar los cuarenta y cinco mil euros que me ha costado un tratamiento sin resultado?
    Pirulí pirulí neeeee neeeeee

    Ruy Ditos Sepúlveda

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  4. Soy terapeuta maravilloso (es el nombre de mi especialidad, no es un halago hacia mi persona, los terapeutas maravillosos curan a base de decir cosas maravillosas a la gente, por ejemplo, "estás para comerte, preciosa, guapa, hermosa, monada, eres una chica fantástica", o "por la noche vuelas en tus sueños, y todo es maravilloooosoooooo" con unos tonos de voz estudiados por el filósofo oriental Uh Yeah que curan ipso facto). Pienso sinceramente que si alguien me estuviese espiando en la consulta y me entero, denunciaría al espía. Las consultas son lugares privados donde, si quieres, te rascas la entrepierna si el paciente tiene los ojos cerrados. ¿Por qué hay que aguantar esto?, ¡díganme!
    Como terapeuta maravilloso de la técnica del gran Uh Yeah, exijo explicaciones.

    Beltrán Roulot
    Terapeuta maravilloso colegiado n. 0005

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  5. Me llamo Nando Flores, y quería decir que si el paciente tiene los ojos cerrados, el terapeuta o incluso el frutero no tienen derecho a rascarse la entrepierna ni a hacer nada que ponga en peligro la salud mental o general del paciente, en el caso del frutero, llenar la fruta de gérmenes de entrepierna, y en el caso del terapeuta, dar un apretón de manos a la salida, dejando en las manos del paciente un solomillo de ternera del tamaño de una mota de polvo.
    Siento ser tan sincera, pero soy una mujer del sur, de gran temperamento y reacciones inmediatas,

    MAriFe Roz

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  6. Soy pintor, y todos mis amigos no lo son, eso me convierte en el bohemio del grupo. A veces me echan en cara que pinto sin parar y que soy tres jolie. Estoy muy triste. Mina, ¿podrías pasarme el teléfono de tu vecino el psiquiatra, que veo que parece un hombre muy honesto?
    Te quiero

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