![]() |
Gachas manchegas, el plato que el astuto camarero sirvió a Edurne durante su última visita al Restaurant |
A pesar de aparecer allí todos los jueves y pedir lo mismo durante tanto tiempo, el camarero -el mismo desde el primer día- se hace un lío, y Edurne está cansada de dar explicaciones. Por ello, siguiendo mi consejo, le ha hecho llegar el siguiente poema, dedicado a la inutilidad absoluta:
Pechuga es mi menú
Tras
tras
Es el
camarero
de un
fino restaurante
que
sin e
es restaurant
¿Que
qué deseo?
Jubilarme
a los 40
¡No
preguntes tonterías!
me
dan igual tus tatuajes
o tu
origen constantinopolitano
Si te
refieres a la comida
ya lo
sabes
lee
mis ojos afilados
descifra
mis notas
al
estilo pictionary
que
pongo ante tu vista
en
una libreta de Hello Kitty
Una
gallina o pollo
Un cuchillo de carnicero
Una casquería
Carro de la compra
Aceite
de oliva a la sartén… ¿lo
pillas?
¿Te
cuesta tanto, cojoncio?
¿Te
cuesta tanto
recordar
que
es pechuga
de
pollastre
lo
que quiero comer?
¿Acaso
mi peinado a lo Cleopatra
pasa
inadvertido ante tus ojos?
¿Cuántos
jueves más
necesitas
nene
para
saber qué es lo que me va?
Soy Encarni de Lugo. no me pudeo creer que haya un camarero tan tonto. Además, Constantinopla desapareció hace ya meses. Sospecho que este post está pasado de Fecha.
ResponderEliminarConozco a Edurne. Íbamos juntas al cole y jugábamos al corro de la patata. Edurne era tragona y decía que para jugar al corro había que comer patatas, que si no no tenía sentido. Con esta norma los niños del cole estábamos regordos. Pero éramos felices. Unas chips aceitosas, nuestras manitas, y a dar vueltas.
ResponderEliminarTe quiero Apolodoro.
Mientras leia este post estaba comiendo pechuga de pollo y la cantante Edurne estaba siendo entrevistada en la televisión. Un libro sobre constantinopla reoosaba sobre mi diván junto al perro y yo fuu camarero en Portsmouth en 1999. No son todo señales? Dónde debo dirigirme xa conocer a tu clienta y echarle un kiki si se deja?
ResponderEliminarTuyo
GorKACHU Alidad